El ministerio de Diaconía y Acompañamiento desarrolla el  servicio y trabajo social de ayuda al prójimo y al necesitado. Se da testimonio de Cristo a través de la ayuda y acompañamiento a personas en situación de vulnerabilidad que han acudido a la iglesia, o ésta ha ido hacia ellos para atender a algunas de sus necesidades (alimentación, techo, atención médica, acompañamiento, ayuda laboral, etc.). También se vela por las necesidades de los miembros de la iglesia, de modo que a ninguno  le falte el sustento para vivir con dignidad y esperanza en Dios.

La función de este ministerio es el servicio, ayuda y acompañamiento a los necesitados, a través de:

  1. Acompañamiento pastoral a los necesitados;
  2. Ayuda humanitaria y social a los necesitados;
  3. Acompañamiento en salud a los necesitados;
  4. Visitación a los necesitados;
  5. Actividades benéficas y solidarias;
  6. Recepción, clasificación y distribución de donaciones a los necesitados;
  7. Ayuda humanitaria en situaciones de crisis, emergencias y desastres naturales.
  8. Formación continua de sus miembros en ayuda humanitaria.

¿Cómo ayudar?

Actualmente funcionamos a través de campañas de solidaridad y pedimos nos colaboren con lo siguiente:

  • Comida no perecible
  • Ropa de niño/ adulto (varón y mujer)
  • Artículos de hogar en buen estado
  • Donaciones en dinero

Toda donación se recibe en nuestra Iglesia de La Santa Trinidad en Viña del Mar o a través de cualquiera de los miembros de la Comunidad. ¡Desde ya agradecemos su colaboración!

Más sobre Diaconía

El término Diaconía viene del griego, y significa “servir a la mesa“. Labor que tenía un perfil de sirviente desde el punto de vista físico, material y corporal, relacionado al mundo de esclavos y siervos en la antigüedad clásica. El “servir” en este caso, tenía que ver con lo material, hacía referencia al mundo de la práctica y corporal. Desde el punto de vista del pensamiento griego, en este ámbito no hay felicidad. Lo contrario al mundo espiritual, el cual estaba reservado para el ser humano libre. Entonces la gente preguntaba: “¿Cómo puedo ser feliz sirviendo a alguien?”

Jesús haría una propuesta que daría luz a esta interrogante existencial: Jesús aceptó la Diaconía en su vida terrena, para cumplir su misión: “¿Cuál es mayor: quién está a la mesa, o quién sirve (a la mesa)? ¿Acaso no es quién está a la mesa (permitiéndose ser servido)? Pues, en medio de vosotros, yo soy como quien sirve” (Lucas 22:27). “El Hijo de Dios no ha venido para ser servido, sino para servir” (Marcos 10:45).

El concepto griego de diakonía cambia en Jesús. Adquiere la connotación de dignidad, pues es en la Diaconía que se le da sentido al misterio de la obra de salvación de Dios. Cristo se hizo siervo, para liberarnos de nuestra esclavitud del egoísmo y falta de visión: “Yo soy como quien sirve…; Yo he venido para servir…”.

“Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue  preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver”. Los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos habriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?”. Y el Rey les responderá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”. (Mateo 25:34-40).

Así, al realizar la obra diacónica, intentamos como cristianos seguir el ejemplo de Jesús de servir a los necesitados, agradeciendo a Dios por todos los dones que nos ha regalado, utilizándolos al servicio de su Reino y de nuestros hermanos y hermanas.

 

¿Qué hacemos?

Dentro de nuestro servicio diacónico destacamos las siguientes obras:

  • La Caminata Solidaria: salida en ayuda a personas en situación de calle en Viña del Mar y Valparaíso, en donde se comparte un momento de comunión con los befeniciarios, junto a un café/te/sopa y  sandwiches.
  • Ayuda a familias en vulnerabilidad social: intentamos servir a familias en situación de vulnerabilidad social y pobreza mediante la distribución de donaciones de ropa, alimentos y muebles, de modo de ir colaborando hacia une reinserción en la sociedad partiendo con el suplimiento de sus necesidades básicas.
  • Colaboración con el Ministerio de Justicia: a través de esta entidad gubernamental, ayudamos a familias en situaciones de vulnerabilidad social.
  • Ayuda con ONG’s e instituciones de la Región: trabajo en conjunto con otras instituciones de ayuda y servicio a los más carenciados de nuestra sociedad, dentro de las cuales destacamos la colaboración con el Hogar de Cristo, la organización SONRÍE, la Fraternidad Ecuménica, etc.
  • Ayuda a personas de la Comunidad: como iglesia somos llamados a servir tanto a nuestros miembros como a personas que no conocemos, pero que necesitan de nuestra ayuda. Así es que también nos ocupamos de velar para que las personas de nuestra Comunidad no sufran de falta en sus necesidades básicas.

Puedes ver un interesante presentación de PowerPoint® con el trabajo realizado luego del terremoto de 2010: Pastoral de Diaconía ILV – Trabajos 2010

¡Te invitamos a unirte a nuestras obras sociales y colaborar para entregar ayuda, cariño y dignidad a aquellos que más lo necesitan!

 

Documentos sobre Diaconía

Compartimos algunos documentos que nos pueden ayudar a comprender mejor la diaconíadesde la perspectiva luterana:

Si tienes dudas o quieres saber más sobre cómo servir en la Diaconía de nuestra iglesia, puedes escribirnos a nuestro e-mail:

diaconia@iLuterana.cl